La Escuela de Educación Básica “Cristo Rey”, es un Centro educativo Católico regentado por la Comunidad de Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, fundado mediante oficios sin número de 21 de julio – 1980 y 001 de 8 de octubre de 1980 suscritos por Monseñor Luis Clemente de la Vega, Obispo de Tulcán, sin número de 31 de julio de 1980 firmado por el Padre Cornelio Boesso, Párroco de Cristo Rey, solicitan la creación de una Escuela y un jardín de Infantes en la zona sur de la ciudad de Tulcán. Empieza su funcionamiento legal el 4 de noviembre del 1980.
La Escuela de Educación Básica “Cristo Rey”, viene prestando su labor educativa por 33 años a la niñez de esta querida Provincia, basándonos en nuestraFilosofía Franciscana la cual se inspira en los Principios del Evangelio, al estilo de San Francisco de Asís y la Madre Caridad Brader.
La Escuela de Educación Básica “Cristo Rey”, es un Centro educativo Católico regentado por la Comunidad de Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, fundado mediante oficios sin número de 21 de julio – 1980 y 001 de 8 de octubre de 1980 suscritos por Monseñor Luis Clemente de la Vega, Obispo de Tulcán, sin número de 31 de julio de 1980 firmado por el Padre Cornelio Boesso, Párroco de Cristo Rey, solicitan la creación de una Escuela y un jardín de Infantes en la zona sur de la ciudad de Tulcán. Empieza su funcionamiento legal el 4 de noviembre del 1980.
La Escuela de Educación Básica “Cristo Rey”, viene prestando su labor educativa por 33 años a la niñez de esta querida Provincia, basándonos en nuestraFilosofía Franciscana la cual se inspira en los Principios del Evangelio, al estilo de San Francisco de Asís y la Madre Caridad Brader.
Entendida como autogobierno, autocontrol, ser dueño de Sí; con base en la formación de riqueza e independencia intelectual, psicomotriz, afectiva, volitiva, espiritual y de conciencia, lo cual en la práctica significa ser capaz de: pensar, querer, decidir y obrar, por sí mismo correcta, eficaz y oportunamente. "Formar un carácter capaz de dominar los impulsos propios de su forma de ser para hacer la vida más amable a los demás." Este valor nos ayuda a controlar los impulsos de nuestro carácter y nos estimula a afrontar con serenidad los contratiempos y a tener paciencia y comprensión en las relaciones personales.
Considerada como el cumplimiento consciente, eficiente y oportuno de todos los deberes, obligaciones y normas, y el disfrute racional de todos los derechos humanos, como libertad de acción, cuyo centro es la capacidad de tomar decisiones y de asumir las consecuencias en la vida personal y comunitaria.
Concebida como la relación positiva y consciente consigo miso, con Dios, con los demás y con la naturaleza; en otras palabras: Sociabilidad, Espiritualidad y Ecología convertidas en vida, mediante: el amor, el servicio y el respeto: A Dios, a todos los demás y a la naturaleza.